Cómo se practica
Estas lecciones utilizan secuencias de movimientos inusuales para enfocar tu conciencia en cómo organizas el movimiento. Mejorar la calidad de tus movimientos es el objetivo primordial. Dolor, esfuerzo y prisas son contraproducentes y reducen o incluso revierten los beneficios de las lecciones. Las siguientes pautas a seguir se ofrecen para mejorar tu disfrute y tu seguridad.
Prepara un espacio cómodo
Las lecciones se hacen generalmente en una alfombra o con una o dos mantas dobladas sobre el suelo. Sobre una superficie acolchada y algo firme que suavice la sensación de tus huesos en el suelo, y que te permita sentir claramente el contacto sobre él. Tienes que tener suficiente espacio para deslizar los brazos y las piernas en cualquier dirección sin chocar con nada.
Repite cada movimiento lenta y cuidadosamente
Los movimientos en estas lecciones no son ejercicios físicos, que tengan que repetirse con rapidez o inconscientemente. Repite cada movimiento lentamente. Siente tus movimientos. Siente cómo tu intención se convierte en acción. El aprendizaje es la clave del cambio.
No te esfuerces
Aunque los movimientos en estas lecciones no son difíciles, habrá algunos movimientos, que al principio, no pueden hacerse con facilidad. Debido a esto puede ser que te esfuerces más y sustituyas la fuerza y el esfuerzo por la habilidad y la sutileza. Resístete a la tentación familiarizada de hacer las cosas con mucho esfuerzo, más bien busca conscientemente la forma de realizar los movimientos de una manera más fácil, más ligera y más agradables. Esto es muy importante.
Busca las sensaciones agradables
Durante y después de cada lección, notarás varios cambios agradables a medida que tu cuerpo se reorganiza. Estos pueden incluir sentimientos de relajación, de ligereza y amplitud o conexión; de sentirte más más alto o más entero en algún sentido; o cualquier otra sensación agradable. Cada experiencia nueva y agradable se convierte en una flecha apuntando hacia un futuro más potente. Tu cuerpo quiere sentirse bien! Estas pequeñas distinciones inevitablemente e inconscientemente te llevarán a cambiar tu vida para estar más cómodo física, emocional y socialmente.
Observa las diferencias
Después de cada lección, ponte de pie con cuidado, sintiendo cualquier cambio en tu organización estando así. Luego camina alrededor, observando los nuevos sentimientos. Permite que las sensaciones desconocidas estén presentes por un tiempo. Estos momentos de observación después de la lección son una parte importante para ayudar a tu sistema nervioso a integrar lo que ha aprendido.
Algunas instrucciones pueden ser ambiguas, a pesar de los esfuerzos por intentar hacerlas lo más claras posibles, y pueden estar sujetas a malas interpretaciones. Así que utiliza tu sentido común! No tienes que experimentar ningún dolor o malestar al hacer las lecciones correctamente. Si tienes cualquier problema o condición médica que pueda agravarse por el movimiento o el ejercicio, consulta a un profesional médico antes de hacer estas lecciones.
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