Cuello libre y hombros sin tensiones 3

Hombros, cuello y dorsales son lugares donde habitualmente acumulamos tensiones. La toma de conciencia de estos puntos, nos da la posibilidad de aprender a relajar estos lugares y con ello aumentar nuestro bienestar psico-físico.
Prueba esta lección, y deja abajo, tus comentarios.
- Siéntate en una silla con la espalda recta ( apóyate en los isquiones) y con los pies apoyados en el suelo, cierra los ojos y siente la distancia de cada hombro a su respectiva oreja. Elige el hombro que sientas más tenso y apoya el brazo encima de la pierna. Apoya con firmeza y suavidad la palma de la mano contraria, sobre el músculo trapecio del hombro elegido y empieza a subir y bajar muy lentamente el hombro con pequeños movimientos, ve aumentando gradualmente, la amplitud del movimiento. Descansa.
- Pon la mano sobre el hombro y muévelo hacia adelante y hacia atrás con pequeños movimientos prestando atención a todos los efectos y relaciones que tiene este movimiento, descansa y siente si ha habido algún cambio.
- Apoya nuevamente la mano en el trapecio y comienza a hacer pequeños círculos con el hombro, ampliándolos poco a poco y prestando atención a todas las partes que se involucran en el movimiento. Descansa y siente como está tu hombro.
- Vuelve a apoyar la mano en el hombro y realiza los círculos en la dirección contraria, mientras lo haces relaja el cuello, mandíbula y préstale atención a tus costillas, a tus ojos y a todos los efectos que este movimiento tiene en ti. Descansa.
Presta atención a ambos hombros, tratando de sentir la posición de cada uno, la distancia a las orejas. Muévelos un poquito y fíjate si hay uno más suave y ligero.
Ahora puedes enséñarle a tu otro hombro cómo conseguir esta nueva sensación.
Si quieres seguir explorando estos movimientos y muchos más, ven al próximo taller Liberar Cuello, Hombros y Espalda Alta el 29 de octubre. Aún quedan plazas!
Disfruta de tu nueva organización y de las nuevas sensaciones y si te gustó, comparte!
♥ Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.
Haz estos movimientos durante algunos días para consolidar tu nueva postura. De esta manera empezarás a informar a tu cerebro con los movimientos sencillos y no habituales que rompen hábitos y te ayudan a tomar decisiones inteligentes y conscientes. Este puede ser el inicio de un gran cambio.

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Muy lindo. Gracias!
Gracias a ti, Ale, por tu confianza e interés. Saludos.
Muchas gracias por tu post. Un cordial saludo.
Gracias a ti, Lola, por tu confianza e interés. Saludos.