1. Siéntate con la espalda bien apoyada en el respaldo de una silla y siente los apoyos de tus pies, de los muslos y la espalda. ¿Cómo son tus apoyos en este momento? ¿Es igual el apoyo de ambos pies? ¿Y de ambos muslos? ¿Cómo es la sensación del apoyo de la espalda?
2. Tómate un rato para percibir todas estas sensaciones.
3. Ahora siéntate en el borde de la silla despegando la espalda del respaldo y gira los hombros y la cabeza juntos hacia la derecha de manera suave y sin llegar al límite. Párate cuando estés girad@ a la derecha y marca una x imaginaria frente a ti para ver, y comparar más tarde, hasta dónde llegas cómodamente en ese momento.
4. Repetir algunas veces más hacia el mismo lado sintiendo el proceso y luego descansar apoyad@ en el respaldo de la silla. Siente las diferencias entre los dos lados y qué ha cambiado.
5. Igual que en el punto 3, pero ahora quédate girad@ a la derecha con los hombros también girados y gira la cabeza hacia el centro y la derecha varias veces. Hazlo de manera suave, sin llegar al límite. Descansar del mismo modo anterior.
6. Igual que el punto 3, pero esta vez deja la cabeza fija a la derecha y sólo mueve los hombros al centro y a la derecha, varias veces, suavemente y sintiendo cómo es este giro.
7. Descansa apoyad@ en el respaldo y siente qué efecto sensorial van dejando estos movimientos. ¿Qué cambió? Siente la diferencia entre ambos lados.
8. Comenzar igual que en el punto 3, pero ahora mover hombros y cabeza en oposición, a la derecha y al centro, varias veces. Luego, descansa apoyad@ en el respaldo, y observa qué ha cambiado.
9. Mueve nuevamente los hombros y la cabeza juntos a la derecha y al centro, y evalúa cuánto más giras ahora, comparándolo con el lugar donde hiciste la marca inicial imaginaria.
10. Descansa tumbad@ en el suelo, para percibir con más claridad, la diferencia entre ambos lados del cuerpo y luego ponte de pie.
11. Gira hacia los dos lados, siente cómo es y compáralos.
12. Repetir todo el proceso girando hacia la izquierda.
Disfruta de las nuevas sensaciones y si te gustó, comparte!
♥ Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.
Haz estos movimientos durante algunos días para consolidar tu nueva postura. De esta manera empezarás a informar a tu cerebro con los movimientos sencillos y no habituales que rompen hábitos y te ayudan a tomar decisiones inteligentes y conscientes. Este puede ser el inicio de un gran cambio.