Descubre la relación entre tu pelvis y tu mandíbula.
Si tensas la mandíbula es muy probable que hagas lo mismo con tu pelvis. Existe una relación entre la tensión mandibular y la tensión en el suelo pélvico. El tono muscular de ambas está relacionado.
Hay personas que de forma inconsciente aprietan la mandíbula (Bruxismo) a lo largo del día e incluso por la noche. Esta tensión mandibular provoca que se carguen los músculos de la cara, las cervicales y también el suelo pélvico provocando dolor de cuello, dolor lumbar, sensación de agotamiento y rigidez.
Es precisamente por esta razón por la que, si contraemos en exceso la mandíbula, de forma involuntaria, también estaremos tensionando los músculos de nuestro aparato reproductor y urinario.
Existe una conexión fisiológica entre nuestra mandíbula y nuestra pelvis. Son dos diafragmas conectados, con una anatomía casi idéntica y que responden de igual manera a los estímulos.
Así, a la hora de indagar más y buscar referencias científicas sobre la relación que existe entre el suelo pélvico y la contracción de la mandíbula, me encuentro con una realidad poco conocida: el suelo pélvico y la boca se forman a la vez cuando somos tan sólo un embrión. La mandíbula y el periné son dos áreas tan conectadas porque ambas se forman en la semana 15 del desarrollo embrionario. Es decir, durante el tercer mes de gestación, se forma la membrana orofaríngea (lo que posteriormente será la boca) y la membrana cloacal (que formará parte del tracto urinario, digestivo y reproductivo).
En muchas tradiciones orientales, la región de la pelvis se relaciona con la capacidad de disfrute y el poder creativo, y por otro lado, la región de la boca, mandíbula y garganta se relaciona con la capacidad de expresión y la creatividad.
Te propongo una lección del Método Feldenkrais para eliminar las tensiones innecesarias en estas zonas y poder disfrutar del placer del movimiento en ellas. Indicado también para aquellas personas que sienten dolores mandibulares o pélvicos y desean conocer estrategias para regular el propio tono muscular. Esta clase se divide en varias partes para tomar conciencia de las diversas conexiones entre pelvis, boca y cabeza.
Como en todas las lecciones de este método cuanto más lento, suave y consciente sea tu movimiento más intensos y poderosos serán los cambios que se producirán en tu sistema nervioso.
Empezamos haciendo el Escaneo Feldenkrais:
Acuéstate en el suelo y siente cómo están tus apoyos en este momento, qué partes tienen más contacto con el suelo y qué partes tienen menos apoyo.
Observa cómo está apoyada tu pelvis si se apoya en el centro o si uno de los lados está más apoyado, es decir, inclinada hacia la derecha o izquierda.
Pon atención a cómo está apoyada tu cabeza, igual que la pelvis, fíjate si está apoyada en el centro o un poco inclinada hacia algún lado.
Dobla las piernas, apoya los pies y date cuenta cómo cambia el apoyo en tu espalda, pelvis y cabeza.
Movimientos primera parte:
Movimientos segunda parte:
Movimientos tercera parte:
Puedes hacer estos movimientos habitualmente para liberar tensiones. Cuanto más repitas la lección mejor te sentirás y podrás descubrir cambios profundos y permanentes en la forma en que te mueves.
*** Suelo Pélvico, Periné o Perineo: es el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior. Sostienen todos los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) y aseguran su normal funcionamiento.
♥ Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.
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Fuente: Feldenkrais Barcelona
Gracias muy bueno sentí que mi cuerpo toca el piso completamente y mi mandíbula super relajada.
Gracias a ti, Carmen Pilar, por tu confianza e interés en las clases de este blog. Saludos.